RESEÑA HISTÓRICA DEL RITO
Richard RACZYNSKI
Actas del Simposio sobre el Rito de Menfis-Mizraim
Versalles, 30 de mayo 2009
Comencé por la
muerte del escritor Pierre-Maurice MARIE, llamado Pierre MARIEL (1900-1980),
leyendo, sobre el Rito de Mizraim, El más perturbador enigma de
La Masonería
francesa (La plus troublante énigme de la Maçonnerie française).
Para destruir esta
falsa idea, sería oportuno analizar brevemente al pasado, justo en el momento
previo a la aparición de los Ritos de Menfis y de Misraim, para referirme a eso
podría calificarse como de signos «anunciadores»; o sea, de «preliminares».
LOS PRELIMINARES
No podemos evocar
la historia de los Ritos Masónicos de los hermanos BÉDARRIDE (para Mizraim) y
de MARCONIS de NÈGRE (para Menfis), sin hablar de la influencia que se expandió
por doquier de un Egipto legendario y misterioso, aún presente en ciertos
Rituales muy antiguos, con grandes reminiscencias faraónicas.
Los relatos sobre
viajes por Egipto culminan en el Siglo de las Luces con Corneille de PAUW
(1739-1799), y sus Investigaciones filosóficas sobre los egipcios y los chinos
(Recherches philosophiques sur les Égyptiens et les Chinois, 1794); con el
orientalista Claude-Étienne SAVARY (1750-1788), y sus Cartas sobre Egipto
(Lettres sur l’Égypte); con el Conde de VOLNEY (1757-1820), y sus Viajes por
Siria y Egipto (Voyages en Syrie et en Égypte, 1783); y con el Barón
VIVANT-DENON (1747-1825), y su muy
ilustre Viaje por el Alto y Bajo Egipto durante las campañas del General
Bonaparte (Voyage dans la Basse et Haute-Égypte pendant les campagnes du
général Bonaparte, 1802).
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Antes de seguir con este ineludible aporte
documental, nacido durante una campaña militar, hay que mencionar que el primer
explorador censado, Pedro TAFUR de SEVILLA (1410-1487), pese a que algunos le
refieran nacido en Córdoba, partió en solitario, entre 1436 y 1437, época en la
que los pelegrinos cristianos empezaron a aventurarse por la geografía del
Valle del Nilo, para realizar viajes destinados al descubrimiento de vestigios
arqueológicos en el Alto Egipto; aunque sólo el
naturalista y
farmacéutico francés Pierre BELON (1517-1565), ya en pleno siglo XVI, será su
único continuador, con el relato de sus de viajes, publicado en 1553: Viaje al
Levante, observaciones de varias singularidades y cosas memorables encontradas
en Grecia, Turquía, Judea, Egipto, Arabia y otros países extranjeros (Vayage au
Levant, observations de plusieurs singularités et choses memorables trouvées en
Grèce, Turquie, Judée, Égypte, Arabie et autres pays étrangers).
Pese a todo, o a causa de estos primeros aportes
científicos, las leyendas vehicularon fantasmas y proyecciones que nada tienen
que ver con la realidad. Así, nace una Egiptomanía secreta, oculta y muy
extendida en sus primeros tiempos, que desata un acercamiento puramente
intelectual, literario y especulativo, que hunde sus raíces en Italia. En este
contexto, cabe destacar al Duque Cosme de MÉDICI (1389-1454), llamado el
Guardián de Italia; quien propagará a su alrededor los textos de Hermes
TRISMEGISTO, ensayando, de hecho, un verdadero renacimiento de una forma de
Gnosis Primordial, junto a Ludovico LAZZARELLI, Adepto y practicante del
llamado Misterio de la Regeneración, tal como le cita Dominique de LAGAYE en
sus escritos sobre la Ogdóada (2009).
Este mismo Hermes TRIMEGISTO es el que fue
representado, al lado de Moisés, en un mosaico del artista Giovanni di STEFANO
(1394-1451) trazado en el pavimento del Domo de Siena. El profesor de Filosofía
medieval Eugenio GARIN (1909-2004) se inspiró en ello para ilustrar su teoría
sobre la preeminencia de Hermes frente a Moisés en las aulas de la Escuela
Normal de Pisa y, después, en las de la Universidad de Florencia.
Como se constata, hay dos grandes ejes de
influencia o de condicionamientos: el primero, que se inspira en el desarrollo
histórico-artístico (con connotaciones románticas); y el segundo, que toca la
esencia del Hermetismo y sus prolongaciones en el seno de las llamadas
estructuras iniciáticas.
Este segundo aspecto se ha tratado y
desarrollado en los distintos cursos de este Simposio, por lo que me contentaré
con recordar que el Hermetismo ha sido la base de una Doctrina filosófica y
literaria conocida después del Antiguo Egipto y que, con el paso del tiempo,
también ha servido de inspiración a otras Doctrinas; como es el caso de la Alquimia
y de la Gnosis.
La concreta atracción por los jeroglíficos y
sus contenidos sagrados, según una visión metafórica, se inició con Los
jeroglíficos de Horapolo (Les Hiéroglyphes d’Horapollo, traducido al francés
por Jean-Baptiste REQUIER, en 1779), texto que está desarrollado en dos tomos;
conteniendo ciento ochenta y nueve explicaciones de jeroglíficos egipcios. Este
texto fue descubierto en 1422, en la isla griega de Andros, integrada en las
Cícladas, y enviado a Florencia por el religioso Cristoforo BUONDELMONTI
(1386-circa 1430), célebre por su gusto por los viajes y por la Antigüedad.
Hacia finales del
siglo XV, el texto se propaga entre los humanistas del Renacimiento, influyendo
en El sueño de Polifilo (1467), del monje dominico Francesco COLONNA
(1433-1527). Una primera edición, aparecida en 1505, marca los objetivos;
permitiendo una relectura egipcia de los emblemas (Emblemata), en 1534, de la
mano del escritor Andrea ALCIATO (1492-1550), lo que abre el camino a numerosos
eruditos que se incorporarán a este nuevo y productivo campo de la
investigación arqueológica, tal como hizo el médico holandés Johannes GOROPIUS
BECANUS (1519-1572) en el siglo XVI.
Esta tradición egipcia fue revisada y puesta
de moda, tras la Academia Platónica de Florencia, por el poeta, filósofo y
astrólogo Marsilio FICINO (1433-1499), traduciendo del griego al latín, en
1471, catorce de los quince tratados del Corpus Hermeticum (nombre que se puso
al conjunto de textos, manteniendo su vinculación con los diálogos filosóficos
atribuidos a Hermes TRIMEGISTO). Su gran influencia se manifiesta en el
pensamiento neoplatónico; que hace de Hermes TRIMEGISTO un antiguo rey de
Egipto, un soberano dios de la Revelación y de la Palabra y uninventor de todas las Ciencias. Fue
Hermes el que encerró todos los secretos en sus enigmáticas obras; ya descritas
por Clemente de ALEJANDRÍA, uno de los Padres de la Iglesia.
En la época
barroca, Athanasius KIRCHER (1601-1680), grafólogo, políglota y orientalista,
publicó en 1652 su obra mayor sobre la Filosofía y la Egiptología: OEdipus
Ægyptiacus. Considerado por algunos como el padre de la Egiptología, este
jesuita alemán se interesó por el complejo origen de las lenguas, estimando
(erróneamente) que los signos jeroglíficos sólo eran símbolos. Fue necesaria
una campaña militar en Egipto y el descubrimiento de una estela por el capitán
Pierre-François-Xavier BOUCHARD (1771-1822), para que el joven Jean-François
CHAMPOLLION (1790-1832) pudiera descifrar, por primera vez, los textos;
haciendo su informe sobre el alfabeto egipcio el 17 de diciembre de 1822.
Pero, lo que nos ha llegado de Egipto, a
través de diferentes testimonios, nos ofrece una visión muy distinta de la
realidad arqueológica e histórica del País de las Dos Tierras. De las numerosas
pistas y de su particular desarrollo, nos movemos entre la fantasía y la
realidad. Así, se nos dice que THOTH-HERMES es el fundador de una religión
hermética, que se relaciona con la Astrología, con la Alquimia transmutatoria
de ZOSIMO de Panópolis, con la Gnosis y con el Hermetismo; una suerte de
«Religión sin Templos», vehiculada por la acumulación de Saberes mezclados con
Magia y con el culto a ISIS y a OSIRIS.
Un siglo después de
KIRCHER, el abad Jean TERRASSON (1670-1750), hombre de letras, profesor de
Filosofía griega y latina en el Collège Royal y miembro de la Académie des
Inscriptions en 1707, publicará una novela, evocadora de las tradiciones
iniciáticas del Nilo, con el título: Sethos ou Vie tirée des monuments et
anecdotes de l’ancienne Égypte (1728).
Esta obra influyó
considerablemente en la Historia de la Masonería, e incluso en algunos aspectos
artísticos. Parece seguro que Emanuel SCHIKANEDER (1751-1812), libretista de la
Flauta Mágica, y Wolfgang Amadeus MOZART (1756-1791), compositor de la ópera
estrenada en Viena, en 1791, se inspiraron en esta obra. De hecho, en la
obertura, cuando el joven Tamino es atacado por una serpiente, no se hace otra
cosa que incorporar a la trama la primera prueba que debe afrontar Sethos en la
novela de TERRASSON.
Esta influencia
perdura con Gustave FLAUBERT (1821-1880), quien se inspira para crear, en 1862,
su Salambó, novela que entronca con la historia de los faraones. El 26 de julio
de 1857, FLAUBERT confió a Érnest FEYDEAU la siguiente reflexión: «Acumulo
notas sobre notas, libros sobre libros […]. Para que un libro enseñe laverdad,
es necesario borrar por completo lo que está escrito en él. Sólo entonces, se
alcanza su comprensión con total naturalidad».
Johann Wolfgang von
GOETHE (1749-1832), en la línea de la literatura surgida del Romanticismo
Alemán, no será insensible a este exotismo de las pirámides y de los misterios;
tal como se aprecia en los textos que escribe en septiembre de 1789, durante su
segunda estancia en Roma. Johann Christiph Friedrich von SCHILLER (1759-1805)
se interesa por los Ritos iniciáticos egipcios en su ensayo Die Sendung Moses
(1791). Friedrich Leopold von HERDENBERG (1772-1801), que es conocido con el
seudónimo NOVALIS, retoma el idealismo mágico, por medio del culto a ISIS, en su magnífica
composición Los Discípulos en Sais (Les Disciples à Saïs, 1798).
El Sethos de
TERRASSON no dejó insensibles a los seguidores del Esoterismo. Según el
alquimista Pierre DUJOLS (1862-1926): «Todos los escritores de la Obra, lo
recomiendan como indispensable para el estudio esotérico de las Iniciaciones
egipcias y de los Misterios de Isis». En este mismo sentido, se expresa Oswald
WIRTH (1860-1943): «El Ritual francés de los tres primeros Grados, fue progresivamente
transformado para vincularlo a las iniciaciones descritas por el abate
Terrasson».
A esta relación,
conviene adjuntar la obra de Antoine-Joseph PERNÉTY (1716-1802), titulada Las
fábulas egipcias y griegas interpretadas y reducidas a un único principio por
la explicación de los jeroglíficos de la guerra de Troya (Les fables
égyptiennes et grecques dévoilées et réduites au même principe par une
explication des hiéroglyphes de la guerre de Troïe, 1758), que trata sobre las
ciencias mágicas y la simbología de los antiguos; concerniendo a la Alquimia y
a los elementos de la materia, a los jeroglíficos, a los mitos, a los dioses y
a todas las representaciones simbólicas de la Antigüedad, incluido el estudio
de la Filosofía Hermética.
El Mundo Primitivo
(Monde Primitif), de Antoine COURT de GÉBELIN (1719-1784), miembro de la Logia
Neuf Soeurs, es un verdadero sueño inacabado, que fue publicado en nueve tomos
entre 1773 y 1782, como propuesta para restituir a la Humanidad a su estado
primigenio de perfección.
La profesora de literatura francesa Anne-Marie
MERCIER-FAIVRE, en su obra Un suplemento a la Enciclopedia: El Mundo Primitivo,
de Antoine Court de Gébelin (Un supplément à l’Encyclopédie: Le Monde Primitif,
de Antoine Court de Gébelin; París, 1999), precisó el objetivo del pensamiento
de este autor: «Persuadido de que todo es lenguaje y de que el mundo es, en sí
mismo, una alegoría, ha buscado, a través de las raíces de las palabras y de
las cosas secretas, un gran orden necesario y olvidado».
La Historia no ha
recordado a Jean TERRASSON como Francmasón; pero tampoco ha evidenciado la
anterior aportación, debida a André-Michel de RAMSAY, llamado Caballero de
RAMSAY (1686-1743), quien había publicado en 1727 su Voyage de Cyrus, obra que
inició una mitología orientada hacia la Gran Tradición.
En 1607, otra
Fraternidad, la Rosa+Cruz, situó a Egipto en el centro de una etapa entre el
Yemen y Marruecos, en relación al periplo iniciático de Christian ROSENKREUTZ,
personaje legendario o real, según se mire, que ha tenido una importantísima
repercusión en el ámbito espiritual.
De la Literatura a
la Espiritualidad, pasando por la Doctrina, parece que se articula en base a
una cronología muy similar a la ya referida. La aparición de los Ritos, que
comúnmente son calificados de «viejos Ritos Iniciáticos de la Antigüedad», se
mezclan la Cábala judeocristiana, el Hermetismo neoplatónico, el Esoterismo y
las diversas Tradiciones caballerescas, reagrupadas tras estructuras de nombre
exótico y misterioso, como, por ejemplo: Filaleteos, Filadelfos, Hermanos
Arquitectos Africanos, Rito Hermético, Rito Primitivo, etc.
Los expedicionarios
de la campaña de Egipto, embarcados en Toulon, el 19 de mayo de 1798, a las
órdenes de Bonaparte, son, en su mayor parte, parecidos a Charles Le CHANGEUR,
militar de la Armada de Oriente; quien fue uno de los futuros fundadores del
Rito de Mizraim, que, hacia 1805, en Milán, creará el Supremo Consejo del Rito.
Estos Francmasones habrían descubierto, según la leyenda, un grupo gnóstico-hermético
superviviente en el Cairo y, después, una Masonería drusa en el Líbano.
De acuerdo a esto,
la Real Orden del Silencio de los Arquitectos llamados Africanos (Ordre Royal
du Silence des Architectes surnommés Africains), relacionada con el Rito de
Crata Repoa (palabras que significan Fuerzas Subterráneas), fundado en Berlín,
en 1760, por el Barón Carl Friedrich von KÖPPEN (1734-1797), bajo los auspicios
del Emperador Federico II, El Grande, desarrolló una verdadera Egiptosofía (cf.
el investigador letón Érik HORNUNG).
Von KÖPPEN escribirá en 1770, junto a Johann
Wilhelm Bernhard von HYMMEN, Crata Repoa ou Initiations aux Anciens Mystères
des Prêtres d´Égypte (Crata Repoa o Iniciaciones a los Antiguos Misterios de
los Sacerdotes de Egipto), seguido de textos iniciáticos donde la acción se
desarrolla en tierras egipcias. Este Rito fue desarrollado en Francia por el
Francmasón alemán KHÜN, quien era un representante de comercio bilingüe próximo
a Jean-Baptiste WILLERMOZ.
El Rito Adonhiramita, debido a la pluma de
Louis-Guillemain de SAINT-VICTOR, conocido por DE GAMAINVILLE, se articula, de
acuerdo a lo que él mismo nos refiere en su Preciosa recopilación de la
Masonería Adonhiramita (Récueil précieux de la Maçonnerie Adonhiramite, 1787),
tras una hipotética Filiación masónica egipcia. La palabra Adonhiram será
utilizada en 1933, en Bélgica, como título para la revista oficial de la Orden
Masónica Oriental del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim (Ordre
Maçonnique Oriental du Rite Ancien et Primitif de Memphis-Misraïm).
En 1933, Jean
BRICAUD (1881-1934) trata, en sus Notas históricas sobre el Rito Antiguo y
Primitivo de Menfis-Mizraim (Notes historiques sur le Rite Ancien et Primitif
de Memphis-Misraïm), acerca de estas Masonerías del siglo XVIII que han sido
denominadas ocultas: «El Rito de Menfis-Mizraim es el heredero de las
Tradiciones masónicas del siglo XVIII, y es donde se custodian los sabios
Principios, la Fuerza Moral y la Disciplina. Aquel tiene su origen en la
Masonería Oculta de los Filaleteos de París, en los Hermanos Arquitectos
Africanos de Burdeos, en la Academia de los
Verdaderos Masones
de Montpellier, en el Rito de PERNÉTY de AVIÑÓN y, sobretodo, en el Rito
Primitivo de los Filadelfos de Narbona».
En 1777, se abrió en
la ciudad de Burdeos un Capítulo de la Orden de los Arquitectos Africanos; la
cual, se estructura en siete Grados: Pastophoris, Neocoris, Melanephoris,
Christophoris, Balahate (Maestro Filósofo), Astrónomo y Saphenath Pancah
(Hombre que conoce los Misterios o Profeta).
Contrariamente, algunos escépticos, en la
línea de François RIBADEAU DUMAS, tal como lo refiere en su Cagliostro: Hombre
de Luz (Cagliostro: Homme de Lumière), sólo ven es este Rito teatralidad y
falta de contenido iniciático; entendiéndose que no jugó un papel determinante.
Por lo tanto, su relectura masónica, incorporando el mito de OSIRIS en el
centro de su Ritual, les emplazaría en el seno de una determinada línea
egipcia, que debe entenderse como de tipo iniciática; aunque hay detractores e historiadores
que aún lo pongan en duda (a falta de pruebas y documentos que lo
clarifiquen).
Contemporánea a la Orden de los Arquitectos
Africanos, el Sistema de Masonería filosófica o mística de los Filaleteos
(Buscadores o Amantes de la Verdad), constituido en París, en 1779, por
Charles-Pierre-Paul SAVALETTE de LANGES (1745-1798), quien, al parecer, desde
1773, se habría inspirado en la actividad de su Logia, Los Amigos Reunidos (Les
Amis Réunis), y en sus trabajos alquímicos y teúrgicos, intentará en vano de
atraer hacia sí a CAGLIOSTRO.
Pero esta Masonería Egipcia, pronto fue puesta
en sueños por el propio De LANGES; para evitar, así, que progresaran las
pesquisas sobre los archivos de la Logia Los Amigos Reunidos, provocadas por la
detención de CAGLIOSTRO por el Santo Oficio y su posterior proceso en Roma.
El Rito Primitivo o de los Filadelfos, según
refiere Jean BRICAUD, se desarrolló en Narbona, hacia 1780 (donde el padre
MARCONIS de NÈGRE, con igual nombre, fue miembro del Taller), bajo la dirección
del Vizconde de CHEFDEBIEN d’AIGREFEUILLE; aunque, ya desde el año 1759,
mantenía una cierta estructura iniciática en Praga. El Rito fue establecido en
una Logia fundada, el 27 de noviembre de 1779,
por el citado Vizconde y sus seis hijos. La operatividad de esta Logia, y la de
sus cuatro Capítulos, fue definitivamente instaurada el 19 de abril de 1780.
Su Patente de Constitución precisa que se
fundamenta en un Rito «poco conocido», pero «de un lejano origen, de cuando los
antiguos Hermanos visitaron los principales Orientes de Siria y de la India; y
de cuando éstos vieron de cerca al Gran Cofto, cubierto por su gran velo
negro».
El Rito Primitivo
de Narbona, o Rito de los Filadelfos de Narbona, conoció un largo periodo de
existencia, debido a su principal propagador, el Marqués François-Anne,
Vizconde de CHEFDEBIEN d’ARMISSAN (1753-1814), uno de los hijos del Vizconde de
CHEFDEBIEN. En concreto, la Logia de los Filadelfos estuvo viva hasta
1791-1792.
En abril de 1805,
el Marqués de CHEFDEBIEN solicitó al Gran Oriente las Cartas de Agregación. La
Afiliación fue acordada por el Directorio de los Ritos, el 27 de septiembre de
1806; pero el Rito no tardó en desintegrarse.
Muy poco o, mejor, casi nada hay en los
archivos sobre esta Orden, donde los Rituales de Logia fueron transmitidos
oralmente; por lo que aún están por censar y estudiar.
Una Tradición hace retroceder la fundación de
este Rito Primitivo a 1721; que, por entonces, estaba estructurado en siete
Capítulos fundacionales, instalados en París, en los que los Masones no serían
otros que los propios Caballeros que practicaron los Rituales de la Rosa+Cruz.
Ritos silenciados por la Gran Logia de Londres
El Rito de los Iluminados de Aviñón de
Antoine-Joseph PERNÉTY (1716-1796) debe incluirse en un listado aparte, ya que
no es un Rito propiamente masónico; aunque sí es definido como un Rito
Hermético (Aviñón, 1774). Y es de esta forma como ha sido citado por numerosos
historiadores de la Francmasonería, desde Jean-Marie RAGON de BETTIGNIES
(1781-1862) a Jean BRICAUD.
Este Rito Hermético o Rito Escocés de Aviñón,
tras la Logia de Saint-Jean d’Écosse, será uno de las fuentes de la primera
Logia Escocesa de Francia, estructurada en catorce Grados que finalizan con el
Gran y Sublime Caballero de la Estrella Flamígera (l’Étoile Flamboyante). En
realidad, este Rito se mantuvo dentro de la llamada Vía Alquímica.
Pero hay que citar un anterior desarrollo de
este Rito, debido a un ocultista versado en Alquimia, Raimondo di SANGRO
(1710-1771), Gran Maestro de la Masonería Napolitana, noble, anatomista y
académico. Este Rito fue implantado y expandido en Francia por
Louis-Théodore-Henri, Barón de TSCHOUDI (1727-1769); y Charles GEILLE (nacido
en 1753) se convertirá en el Gran Maestro «ad vitam» del Templo del Sol, en el
seno de la Sociedad de los Filósofos Desconocidos (Societé des Philosophes
Inconnus), que es otro nombre de la Estrella Flamígera (l’Étoile Flamboyante).
El Ritual de esta Sociedad se inspira en una
parte de los escritos alquímicos del escocés Alexander SETHON, llamado El
Cosmopolita, formulados en el siglo XVI y recopilados por su discípulo, Michel
SENDIVOGIUS (conocido con el anagrama Divi Leschi Genus Amo), con el título: Le
Cosmopolite ou Nouvelle lumière chymique (1691). Se organiza en siete Grados.
Forman la primera Clase, los tres Grados Azules; la segunda Clase, el Maestro
Perfecto, el Perfecto Elegido y el Pequeño Arquitecto; y la tercera Clase,
el Perfecto Iniciado de Egipto y el Caballero del Sol.
Este Rito parece el
primer referente histórico que sirvió de base para la elaboración del Rito de
Mizraim; y alguno de sus Grados ha sido adoptado por el Rito Escocés Antiguo y
Aceptado y por el Rito de Mizraim.
La Academia de los Verdaderos Masones de
Montpellier parte de un Capítulo creado en 1778, en Aviñón, que fue transferido
a Montpellier por el Marqués d’AIGREFEUILLE (1745-1818), primo de CHEFDEBIEN; y
cuyos trabajos se centraron en el Hermetismo y en la búsqueda de la Panacea o Medicina
Universal.
Además de lo ya
citado, también conviene añadir a este listado los siguientes:
El Rito (o Grado,
según RAGON) de siete Grados de los Perfectos Iniciados de Egipto (Parfaits
Initiés d’Égypte), creado por el alquimista, astrólogo y cartomántico Jean-Baptiste
ALIÈTTE (1738-1791), llamado ETTEILA (célebre por su Tarot Egipcio), fundado en
Lyon, en 1785.
El Rito de los Magos de Menfis, cuyo Ritual en
francés partió del original en alemán, reeditado en 1928; y del que sólo se
puede mencionar su breve existencia, entre 1790 y 1795.
En 1881, París vivió la creación de la Orden
Sagrada de los Sofistas (Ordre Sacré des Sophisiens) a iniciativa de los
antiguos oficiales de la Armada de Egipto, reagrupados por Jean CUVELIER de
TRIE (1766-1824), basándose en un reclutamiento social y cultural muy exigente.
Después, esta Orden se transformó en la Logia de los Hermanos Artistas (Frères
Artistes) para recoger en París, en «La Gran Pirámide de Francia», la «herencia
de los Misterios» traídos por la Expedición de Napoleón BONAPARTE, llevando la
divisa «Cherche et tu trouveras» («Busca y encontrarás»). Este Rito fue
colocado «bajo los auspicios de HORUS» y dirigido por un Gran Isiarca (Grand
Isiarque).
El Cuadro de Miembros tras la fundación, que
formó el Libro de Oro de 1819 (cf. BNF, Manuscrito FM415), estaba integrado
por: Jean-Louis-Antoine REYNIER (1762-1824), General y Jefe del Estado Mayor en
Egipto; Jacques-François de MENOU, Barón de BOUSSAY (1750-1810), General en
Jefe en Egipto; Bernard-Germain-Étienne de LAVILLE-SUR-ILLON, Conde de LECEPÈDE
(1756-1825), Gran Canciller de la Legión de Honor y Par de Francia; Gaspard
MONGE (1746-1818), matemático
y miembro del
Instituto de Egipto; y Charles THÉODAT, Conde d’ESTAING, General de División y
Jefe del Estado Mayor en Egipto. Estos miembros también fueron muy activos en
el Instituto de Egipto.
Por su parte, este Libro de Oro también ofrece
explicaciones y algunas interpretaciones de ciertos jeroglíficos sobre los
«Grandes Misterios» inherentes al Rito: el Fénix, la Esfinge, OSIRIS; y sitúa a
la Alquimia en el corazón de su razonamiento, tal como se desprende del
siguiente extracto: «El verdadero Iniciado en los Grandes Misterios de Isis se
asocia a la Sabiduría Divina; es el Maestro del destino de la Humanidad; hace
manar las fuentes de oro a su voluntad; y dirige la Vida, así como la Muerte».
Esta Orden no parece estar activa después de 1820.
En todo caso, la actividad de esta Orden
constituye una etapa decisiva en la aproximación de la Egiptomanía; en especial,
con la repercusión y el desarrollo de la misma en el mundo de las Artes. En
este sentido, hay que tener muy en cuenta a Aubin-Louis MILLIN (1759-1818),
conservador del Departamento de Monedas y Antigüedades de la Biblioteca
Nacional, profesor de Arqueología en esa misma institución y director del
Almacén Enciclopédico; así como a Marie-Aléxandre LÉNOIR (1761-1839),
medievalista, arqueólogo y administrador del Museo de los Monumentos Franceses,
quien publicó La Franche Maçonnerie rendue à sa vèritable origine,
desarrollando una herencia iniciática egipcia en los Grados del Rito Francés.
En ese ambiente,
aparece en Toulouse, en Auch y en Montauban, en 1806, el Rito de los Amigos del
Desierto (Rite des Amis du Désert), desarrollado en cuatro Grados: Iniciado de
Menfis (Initié de Memphis), Iniciado de la Tebaida (Initié de la Thébaïde),
Perfecto Iniciado (Parfait Initié) y Príncipe Iniciado (Prince Initié). Este
Rito fue redactado por Aléxandre du MÈGE (1780-1862), arqueólogo inspector de
los Monumentos Históricos y miembro de la Logia Napoléomagne, fundada en 1805,
que, en 1814, se convertirá en la Logia La Concorde; e iniciador de la Logia
Des Amis du Désert, que, luego, sería la Logia Madre La Souveraïne Pyramide,
que, posiblemente, inspiró la fundación de la Logia Les Disciples de Memphis,
bajo la supervisión de Gabriel MARCONIS de NÈGRE y de Samuel HONIS. Un
Francmasón de nombre PAGÈS, será el Gran Soberano de este Rito Egipcio de
cuatro Grados.
La anterior referencia a Raimondo di SANGRO,
Gran Maestro de la Masonería Napolitana, y de Louis-Théodore-Henri, Barón de
TSCHOUDI, permiten traspasar los Alpes; y descubrir el epicentro de los Ritos
Herméticos de connotaciones egipcias: Nápoles. Fue allí donde se realizó un completo y
apasionante entramado que uniría los Misterios de Egipto, las pirámides y la
Tradición: la herencia de la Antigüedad desde Los Jeroglíficos (Les
Hiéroglyphes), de HORAPOLLO.
En 1747, trece años antes de la creación en
Berlín de la Real Orden del Silencio de los Arquitectos llamados Africanos
(Ordre Royal du Silence des Architectes surnommés Africains), el Príncipe di
SAN SEVERO, Raimondo di SANGRO, constituyó una Gran Logia de la Masonería
Napolitana, cuyo esfuerzo se centró en el desarrollo del Trabajo Alquímico, de la
Magia y de la Transmutación. Todo ello es el fundamento de un futuro Rito
Masónico de carácter pagano, que, posteriormente, se reivindicó como de
tradición egipcia. Esta línea de investigación ya fue avanzada por Gastone
VENTURA (1906-1981) en su interesante libro Los Ritos Masónicos de Mizraim y de
Menfis (Les Rites Maçonniques de Misraïm et de Memphis, 1986).
Mario REGHELLINI de SCHIO, en su obra La
Maçonnerie considérée comme le résultat des religions égyptienne, juïve et
chrétienne, publicada en 1833, refiere que «un Círculo de masones egiptófilos,
aficionados de la Alquimia y de la Teúrgia, practican el Rito de Mizraim».
Cuarenta y un años más tarde, en la ciudad de
Nápoles, se produjo uno de los hitos fundacionales del Rito de Mizraim. Es por
esa razón, que es difícil de no recordar la compleja personalidad de CAGLIOSTRO
(1743-1795), el Gran Cofto; quien, en 1874, se manifiesta como el fundador del
Rito de la Alta Masonería Egipcia (Rite de la Haute Maçonnerie Égyptienne),
que, muy probablemente, es, en parte, el fundamento esotérico del Rito Egipcio
de Mizraim (República de Venecia, 1788), al introducir las prácticas que tienen
por objeto la búsqueda de la «inmortalidad espiritual». En todo
caso, estos
acontecimientos quedan algo condicionados por los hechos y la cronología, pese
a que Robert AMBELAIN (1907-1997) los da por buenos y ciertos en su obra
Ceremonias y Rituales de la Masonería Simbólica (Cérémonies et Rituels de la
Maçonnerie Symbolique), publicada en 1978.
Ciertamente,
CAGLIOSTRO había sido iniciado en los Misterios de la Masonería por el
marchante holandés KOLMER; pero fue en 1775, en Malta, que el Caballero Luigi
d’AQUINO di CARAMANICO (†1793), hermano del Gran Maestro de la Masonería
Napolitana, le confiere los tres Altos Grados Herméticos depositados en
Nápoles, los Arcana Arcanorum, que son el lejano eco de una práctica iniciática
que acontecía en el seno de los Misterios de la Antigüedad.
En 1788, CAGLIOSTRO introdujo los Arcana
Arcanorum en el Rito de Mizraim, bajo el nombre de Régimen o Escala de Nápoles;
probablemente, en su Logia veneciana, ubicada en la población de Rovereto, en
el Trentino-Alto Adigio (Tirol del Sur), y, en concreto, en el seno de un
Círculo de Socinianos (seguidores del pensador y reformador italiano Fausto
SOCINO (1539-1604)). Lo cual, nos conduce a una interesante cuestión: ¿Quizás
estos hermanos procedían de la Logia Della Vitttoria, de Nápoles; que, luego,
en 1806, se transformaría en la Logia José el Justo (Joseph le Juste), y, más
tarde, en la Logia La Constellation Napoléon, para retornar, en 1812, a su
título original? Para algunos, la Logia depositaria era de Nápoles; y no de
Venecia.
Gastone VENTURA, a propósito de los Arcana
Arcanorum cita en su Cagliostro, un uomo del suo tempo, lo siguiente: «Vía
alquímica interna, Vía de la Inmortalidad, adquirida en la Tierra por la
constitución de un Cuerpo de Gloria». Pero los Arcana Arcanorum, en un
principio, no traspasaron la frontera (para ser trabajados), si hacemos caso de
lo que nos refiere Le Tuiléur de VUILLAUME, escrito en 1820: «Sabemos con
certeza que estos cuatro Grados no han sido adoptados por el Poder que gobierna
el Rito Egipcio en Francia».
En 1933, el belga Jean MALLINGER (1904-1982)
precisará, por el contrario, que de los archivos del Rito de Mizraim que fue
introducido en Bruselas entre 1817 y 1818 (con los Grados 87º, 88º, 89º y 90º
del llamado Régimen de Nápoles, es decir, del Arcana Arcanorum), se desprende
lo siguiente: «Hay un Retejador manuscrito sobre pergamino, con una escritura
absolutamente idéntica al de otro documento fechado en 1778, que contiene los
Arcana Arcanorum». Esta cita hace referencia implícita a RAGON, quien en su
Tuiléur général (Collignon, París, 1861), menciona, a propósito del Rito de
Mizraim (pp. 305-306), un «Retejador (Tuiléur) manuscrito sobre pergamino, de
1778».
En 1956, a
consecuencia de una transmisión de archivos a PROBST-BIRABEN, MALINGER declaró
lo siguiente: «Tengo o el manuscrito original (haciendo referencia a los Arcana
Arcanorum citados por RAGON) o la copia directa de la época […], fechada en
1777 (luego, anterior a los hermanos BÉDARRIDE). También poseo el mandil […] y
la banda original».
Pero volvamos sobre la personalidad del Conde
de CAGLIOSTRO, de nombre Guiseppe BALSAMO, taumaturgo, alquimista y gran
viajero, que habría revelado en Londres, bajo el nombre de Coston (o Cofton),
los manuscritos inherentes a la práctica de un Rito Egipcio. En relación a su
biografía iniciática, publica un Ritual de la Masonería Egipcia (Rituel de la
Maçonnerie Égyptienne). Varios
extractos de este
Ritual (comentados por el Doctor Marc HAVEN, según la edición de 1948) fueron
publicados por primera vez en la revista La Iniciación (L’Initiation), entre
1906 y 1908.
El Sistema Masónico
de CAGLIOSTRO ha sido llamado «De los Altos Grados»; y está abierto a los
masones que ya sean Maestros, y que hayan cumplido los veinticinco años. Este
Rito comprende cinco Grados. Fueron fundadas dos Logias Madre del Rito Egipcio:
una en Lyon; y otra en Basilea, para los cantones suizos. Este Rito, que hizo
recaer las iras del Vaticano sobre CAGLIOSTRO, no es cristiano ni anti
cristiano; aunque es percibido como judío, en el preciso sentido de que
abandona la referencia cristiana, al contrario de lo que sucede en todos los
otros Sistemas Masónicos.
Para CAGLIOSTRO, el Ateísmo parece corromper
la Masonería; por tal motivo, y paradójicamente, con la práctica de este nuevo
Rito pretende un posible y deseable retorno hacia la fe. Robert AMADOU analiza
esta percepción de la Masonería, haciendo de la Doctrina de CAGLIOSTRO una
verdadera revolución iniciática: «El Gran Cofto pensó en la unicidad y en la
unidad de Dios según la idea judeo-islámica» (extracto del artículo biográfico
de CAGLIOSTRO, Dictionnaire de la Franc-Maçonnerie, publicado bajo la dirección
de Daniel LIGOU; Presses Universitaires de France).
Para el desarrollo de su Rito, CAGLIOSTRO
reintroduce el principio fundamental de Don Martínez de PASQUALLY: la
Reintegración. Este principio reposa en la práctica de la Filosofía Natural, en
la que la Alquimia y la Evocación de los Espíritus (mediante la intervención de
un Médium) están muy presentes. La práctica de la Teúrgia empuja al Masón del
Rito Egipcio a penetrar en el Sublime Santuario de la Naturaleza, para poder
acceder, al final de su «Trabajo Iniciático», a la Reintegración física y
espiritual. «La Masonería Egipcia representa la perfección de la Filosofía
Natural y Sobrenatural; que se adquiere por el culto y la práctica de la
Perfecta Religión, que el Eterno ha determinado por la intercesión de un
querido Discípulo o Elegido de Dios».
Una continuación
del Rito de CAGLIOSTRO, en la Italia de principios del siglo XIX, fue
confirmada por Giuseppe GABRIELLE, quien refiere los documentos que atestiguan
la existencia en Nápoles, en 1815, de una Logia, La Vigilanza, que trabajaba en
el Rito Egipcio de CAGLIOSTRO; teniendo por Venerable a Pietro COLLETRA, y, por
Gran Cofto, al Barón MORITEMAYOR (cf. La Massoneria Egiziana, publicado en la
Revista Massonica, vol. 70, nº 2, pp. 3, 4 y 9, Roma, 1979; y Massoneria e
Carboneria net Regno di Napoli, Ed. Atanor, Roma, 1981). También se puede
citar, para Italia, gracias a los trabajos de investigación de Gérard GALTIER,
la Sociedad Secreta Egipcia (Société Secrète Égyptienne), masónica y mixta, de
Bernardino DROVETTI, puesta al descubierto por un informe de la policía
austríaca en 1818, que trabajaba en el Rito Egipcio de CAGLIOSTRO en sus dos
Logias: Los Caballeros de las Pirámides (Les Chevaliers des Pyramides), en el
Gran Cairo; y Los Amigos de la Concordia (Les Amis de la Concorde), en
Alejandría.
Este listado franco-italiano de los orígenes y
desarrollo del Rito Egipcio, ha sido realizado a fin de determinar los
creadores más importantes, ordenados cronológicamente. Ahora, concretaremos el
origen del Rito Mizraim (de 90 Grados); y, después, el de Menfis (de 92
Grados).
El origen del Rito de Mizraim (de 90 Grados)
Ante todo, hay que observar que la palabra
hebrea «Mizraim» significa «Egipto». En la leyenda, los hebreos parten hacia
Egipto para recibir la Iniciación, de donde regresan como portadores de un
conocimiento superior; por lo que se hacen reconocer como aquellos que vienen
de Mizraim: «aquellos que habían partido, y que están devueltos». Todos los
grandes Patriarcas, como precisa Dominique de LAGAYE, en La Forêt (abril,
2009), tienen en común una estancia en Egipto. De ABRAHAM (Gn 12:10) a JOSÉ (Gn
39:1), de MOISÉS (Ex 4:18-21) a JESÚS (Mt 2:13-15), pasan por este periplo
iniciático que les conduce de la Obra al Negro (de las Tinieblas) a la Obra al
Rojo (a la Revelación de la Luz), antes de retornar a su lugar de origen, en
Oriente.
Esta base egipcia de experimentación
iniciática engendrará la famosa Tabla Esmeraldina, la obra alquímica greco-egipcia
atribuida al enigmático Hermes TRISMEGISTO, nombre que dará origen al
Hermetismo. En su Discurso perfecto (70, 3), obra dedicada a Asclepios
(principios del siglo IV), se refiere lo siguiente: «Egipto es una imagen del
Cielo; o, mejor aún, del Cielo y de todos los Poderes que están en el Cielo. Si
tuviéramos que decir la verdad, ¡nuestro país es el Templo del Mundo!».
Marc BÉDARRIDE, Gran Conservador del Rito,
traza la historia del Rito de Mizraim (de 90 Grados) en la obra La Orden
Masónica de Mizraim (l’Ordre Maçonnique de Misraïm), publicada en 1848: «La
Orden fue creada por el Todopoderoso»; quien instituyó a «ADÁN como su primer
Gran Conservador».
Una cronología desarrollada evoca la presencia
del Rito a principios del siglo XVIII, en el seno de la República Veneciana,
partiendo de las Islas Jónicas; pasando, en 1782, por la Isla de Zante o de
Zakynthos, el sur de Sicilia; y terminando en Venecia, en una Logia Mizraimita,
en 1796. De esta Logia, queda constancia por CAGLIOSTRO; incluso es citada por
el Barón TASSONI de Módena (que fue llamado Filaleteo Abraham o Philalèthe
Abraham).
Durante este mismo año, Gad BÉDARRIDE, según
su hijo Marc, recibe de un misterioso Iniciado egipcio, ANANIAH el Sabio, la
Filiación y los Poderes de transmisión de una Tradición Masónica egipcia. Para
sus detractores masones, al Rito de Mizraim le habrían prestado, efectivamente,
un poco del Rito Egipcio de CAGLIOSTRO; pero también sería deudor del
Escocismo, del Martinismo y
del Hermetismo.
Pero, si las influencias
pueden ser identificadas en parte, ¿quiénes son los organizadores de este vasto
y complejo Rito? Para contestar a esta pregunta, podemos citar a los franceses
Pierre LASSALLE; CERBES; y Charles LECHANGEUR, y su amigo italiano TASSONI.
Emmanuel REBOLD, en su Histoire des trois grandes Loges de Franc-Maçons en
France (editada en 1868), avanza una tesis en relación a este asunto. Para
REBOLD, su verdadero «inventor» sería el Francmasón Charles LECHANGEUR,
Presidente de un Taller de Milán que quería introducir los Altos Grados del
Rito
Escocés en el seno
del Gran Oriente de Nápoles; del cual, el Príncipe Eugène de BEAUHERNAIS
(1781-1824) era su Gran Maestro.
Ante la negativa
del Supremo Consejo de admitir esa propuesta, LECHANGEUR parece que optó por
desarrollar, como reacción, un Rito de 90º, autoproclamándose Superior Gran
Conservador de la Orden de Mizraim; fundando, en línea con su decisión, algunos
Capítulos en Nápoles.
A imagen del Capítulo Rosa+Cruz La Concorde,
instalado en Lanciano, en la provincia de Chieti, en la región de los Abruzos,
aquellos Capítulos de Nápoles practican el Rito de Mizraim en 1811; al tiempo
que, en sus diplomas, se mencionan los nombres de LECHANGEUR y de BÉDARRIDE…
Notemos que la tesis de REBOLD ha sido
reivindicada en la actualidad por un descendiente de LECHANGEUR: Michèle-Bernadette LECHANGEUR, quien hace de su abuelo el único creador del
Rito. Ciertamente, LECHANGEUR y el Masón italiano TASSONI son los definidores
de la primera Escala del Rito (del Grado 1º al 70º). Por su parte, Gastone
VENTURA ve a TASSONI como el único creador del Rito, que hace remontar a 1801;
año en el que sería configurado a partir de anteriores elementos ya unificados
en Venecia. Esos Rituales dispersos y fragmentados procederían del Rito
de Mizraim creado
en Nápoles, entre 1745 y 1750, con siete Grados. Después, incluso, se puede
suponer que estos documentos cayeron en las manos de CAGLIOSTRO, y de su grupo
de iniciados venecianos, para configurar su Rito Egipcio.
Según esta hipótesis, la raíz del Rito de
Mizraim sería el Gran Copto; aunque Marc BÉDARRIDE no hace ninguna referencia a
ello en su obra.
El historiador
CLAVEL (miembro, como su padre, del Rito de Mizraim) vuelve, en su obra
Histoire pittoresque de la Franc-Maçonnerie et des Sociétés Secrètes, publicada
en 1843, a la hipótesis que apunta a LECHANGEUR; precisando que algunos
hermanos no habían podido ser admitidos en la composición del Supremo Consejo
Escocés fundado en Milán, en 1805, por lo que imaginaron el Rito: «El hermano
LECHANGEUR fue el encargado de compilar los elementos, de clasificarlos, de
coordinarlos y de dirigir un proyecto de creación total».
Todo indica que LECHANGEUR fue un Masón
erudito, que figuró como Dignatario en numerosos Cuadros de Logia en Italia,
siendo practicante de la mayor parte de los Ritos. Verdaderamente, fue el que
contribuirá, junto a TASSONI (y su inspiración veneciana), a incluir en el Rito
una manifiesta influencia procedente de los Ritos Escoceses.
De lo que no cabe duda es de que en estas
tierras, y con la influencia de Italia y de Francia, se dio una forma
definitiva al Rito, por mediación de Michel BÉDARRIDE; iniciado en 1801, en la
Logia La Candeur, en Cesena (Emilia-Romagna), y, en 1802, afiliado, junto con
su hermano Marc, en la Logia parisina Mars et Thémis.
Michel BÉDARRIDE era negociante en el Reino de
Nápoles, bajo la autoridad de Joachim MURAT; usando del título de Inspector de
Víveres de la Armada de Italia, en cuyo Estado Mayor estaba su hermano Marc.
Una primera
aproximación histórica, evidencia que sus poderes magistrales le fueron dados
en Nápoles por un tal Pierre LASALLE; quien aparecía en los listados de
miembros que componían la Suprema Potencia de la Orden Masónica de Mizraim y de
sus cuatro Series para Francia (Puissance Suprême de l’Ordre Maçonnique de
Misraïm et de ses quatre Séries pour la France), en 1822, de Marc BÉDARRIDE,
como Grado 90º y digno representante de la Sagrada Potencia en los Valles de
Nápoles.
Esta transmisión procede de los Iniciados que
habitaban la Venecia de 1788 y de un Círculo de socinianos que habían
contactado con CAGLIOSTRO, estableciendo un Rito Egipcio que, pasando por Milán
y Génova, llegó hasta Nápoles. Tal vez, fue LASALLE el tercer responsable en
introducir los Arcana Arcanorum, terminando la línea iniciada por TASSONI y
seguida por LECHANGEUR.
Advertimos que, en 1813, los masones LASALLE y
LECHANGEUR pertenecían al Supremo Consejo General de los Grandes Maestros
Absolutos (Grands Maîtres Absolus) del Rito de Mizraim (o de «Misphraïm») de
Nápoles, fundado en 1805; lo que corrobora la relación entre ellos.
Una segunda hipótesis, más documentada, vuelve
sobre LECHANGEUR; pues Michel BÉDARRIDE obtiene una primera Patente (válida
hasta el Grado 73º), ampliada el mismo año con una segunda (Milán, 1811), que
le permitiría trabajar hasta el Grado 77º,
confiriéndole,
tanto a él como a su hermano Marc, el Grado de Gran Hazsid.
El 1 de septiembre de 1812, en Venecia, el
Francmasón POLACQ, un Gran Maestro Independiente (Grand Maître Indépendant),
confiere a Michel BÉDARRIDE la dignidad de Gran Conservador o Grado 90º. Tras
la muerte de LECHANGEUR, Michel se hizo reconocer por su sucesor, Théodore
GERBER, en octubre de 1812, en Milán, como Superior Gran Conservador de la Orden
de Mizraim en Italia.
Después de un fracaso comercial en el sector
de la perfumería, Marc BÉDARRIDE, marcha a París, en 1813, en calidad de
oficial retirado, convirtiéndose en el portavoz de sus hermanos Michel y Joseph
(quien ingresó en el Rito de Mizraim el 5º día del 5º mes de 1803) y de los
masones François JOLY (Orador en la Logia Les Trinosophes, de Jean-Marie RAGON)
y Armand GOBOREA (o GABORRIA); quienes reclaman ser los depositarios de las
Patentes mizraimitas de Nápoles. Pero advertimos que los BÉDARRIDE no están en
posesión de las Patentes emanadas de TASSONI (Venecia) o de LASALLE (Nápoles);
pero sí de CERBES, por entonces Gran Maestro de Mizraim en Milán para la
llamada Jurisdicción del Norte.
El 21 de mayo de 1814, en la dirección de su
domicilio parisino, en la rue des Bons Enfants, en el primer distrito, se
estableció un Gran Capítulo. Todos ellos fundaron la Logia L’Arc-en-Ciel (El
Arco Iris), convirtiéndose en la Logia Madre del Rito; cuyos trabajos
comenzaron en junio de 1816, en la rue Saint-Honoré, cerca de la Plaza del
Palacio Real (Place du Palais Royal). Según CLAVEL, su responsable, el Masón
MÉALLET, que era conocido por su dedicación al estudio de las Ciencias y la
Historia de la
Antigüedad, habría reescrito el Ritual de Aprendiz (cf, ibid, p. 259) y
redactado los nuevos Reglamentos Generales, que sustituían a los de 1805.
Después, se instaló una Logia erudita o de
investigación bajo el título de Seguidores de Zoroastro (Sectateurs de
Zoroastro). A fin de completar la totalidad de los Rituales, fue requerido el
trabajo de François JOLY, reputado hombre de letras y versado en materia
iniciática. Por tal motivo, JOLY reivindicará su título de Gran Conservador,
que recibirá en Milán; y, gracias al apoyo de Armand
GABORRIA, formará
un Consejo Independiente de 90 Grados con la intención de permanecer bajo la
obediencia del Gran Oriente, pero reservándose la administración de los Grados
67º al 90º. Este proyecto fue rechazado por el Gran Oriente, el 14 de enero de
1817; que, yendo aún más allá que su impulsor, generalizará la prohibición de
la práctica del Rito.
Esta reacción provocará una respuesta de los
BÉDARRIDE que, a su vez, ocasionaron nuevos actos de agresión que pusieron en
duda el origen, la credibilidad y la paternidad del Rito y la de sus Títulos;
por lo que deciden partir, en 1818, hacia los Países Bajos y, luego, asentarse
en Bruselas.
En 1818, se abrieron los trabajos en las
Logias parisinas Les Douze Tribus, Les Sectateurs de Misraïm, Le Buisson Ardent
y Les Enfants d’Apollon. En 1819, se escindió la Logia Les Sectateurs de
Zoroastre. A finales de 1822, el Rito ya estaba implantado en las Logias de
Burdeos, Rouen, Lyon, Metz, Toulouse, Besançon, Montauban, Sedan, Cavaillon,
Darnetat, Ginebra y Lausanne. Varios Consejos, constituidos para la propagación
del Rito, se abrieron en Marsella, Estrasburgo, Nimes,
Clermont-Ferrand, Nancy, Montpellier,
Carcassonne, Lille, Moissac, Roanne, Tarrare, Nantes y Saint-Étienne. Estas Logias extrajeron a sus Dignidades de la Masonería del Rito
Escocés, sensibles al Sistema de Altos Grados, y de acuerdo a una ideología muy
precisa: los bonapartistas, los republicanos y los carbonarios.
Después de un largo
sueño, de 1822 a 1831, ocasionado por las consecutivas decisiones judiciales
que surgieron tras un complot ideado por cuatro sargentos de La Rochelle, por
el que se asimilaba la influencia de las Logias del Rito de Mizraim con las
reuniones clandestinas de los carbonarios, los miembros de las Logias
decidieron despertarse en París, en el número 41 de la rue Saint-Merri, con el
levantamiento de la emblemática Logia L’Arc-en-Ciel (El Arco Iris); después,
con la Logia Les Pyramides (Las Pirámides) y, por último, con la Logia Le
Buisson Ardent (La Zarza Ardiente).
A la muerte de Michel BÉDARRIDE, el 10 de
febrero de 1856, le sucede J.-T. HAYÈRE en el oficio de Superior Gran
Conservador, hasta mayo de 1864, mes en el que el Dr. GIRAULT toma la dirección
del Rito. Tras éste, será Hippolyte OSSELIN (1814-1887) quien asumirá el oficio;
desarrollando el Rito en el sur de Francia, con las Logias de Marsella,
Martigues y La Ciolat, dirigidas por Émile COURBET, futuro Gran Maestro
Delegado para los Valles del Midi. En estas circunstancias, y por cierto
tiempo, se aproximará al profesor Ferdinando Francesco degli ODDI, Gran Maestro
del Gran Oriente de Egipto,
trabajando en el Rito de Menfis.
En 1887, Jules OSSELIN sucede a su padre; y,
desde ese momento, dirige la corriente tutelar del Rito de Mizraim desde el
seno de su Gran Logia, con la ayuda de los Talleres parisinos de L’Arc-en-Ciel,
Le Buisson Ardent y Les Pyramides; mientras que Jacques VILLARÉAL defiende la
práctica del Rito de Mizraim «más antiguo», es decir, de aquel que procede de
la Filiación de los hermanos BÉDARRIDE.
Antes de pasar a
los orígenes de Menfis, nos detenemos un instante en los distintos estratos que
formaron el sistema de Grados.
En 1986, en la conferencia que ofreció Gérard
GALTIER sobre Los orígenes del Rito de Mizraim (Les origines du Rite de
Mizraïm; cf. su libro La Tradición Oculta: Masonería Egipcia, Rosa+Cruz y Neo
Caballería; 1939), publicada íntegramente en el Boletín Interno nº 3 de la
Grande Loge Symbolique du Rite Ancien et Primitif de Memphis-Misraïm, se
menciona lo siguiente: «Para los Altos Grados que aparecieron en el siglo
XVIII, entre el 4º y el 68º, se cita el Rito del Capítulo Metropolitano de Francia, el Rito
Adonhiramita, el Rito de la Gran Logia de los Maestros Regulares de Lyon (Rite
de la Grande Loge des Maîtres Réguliers de Lyon) y el Rito de la Logia Escocesa
Madre de Marsella. Entre el 69º y el 76º, que son Grados de inspiración
israelita e inéditos en la Francmasonería, se citan los siguientes títulos:
Caballero de la Janukah (69º) o Hynaroth; Muy Sabio Príncipe Israelita (70º);
Soberano Príncipe Talmudim (71º); Soberano Príncipe Zadikim (72º); Gran Haram
(73º); Soberano Gran Príncipe Haram (74º); Soberano Príncipe Hassid (75º); y
Soberano Gran Príncipe Hassid (76º). Entre
el 78º y el 90º, se desarrolla la cuarta Serie; llamada hermético-cabalística o
esotérica; que se divide en Grados administrativos e iniciáticos. Los últimos
cuatro Grados, del 87º al 90º, son llamados Arcana Arcanorum o Régimen (Escala)
de Nápoles».
En la actualidad, los masones que practican en
Francia del Rito de Mizraim saben de la existencia de un tronco común, tanto
orgánico como iniciático, que parece reunir los primeros sesenta y seis Grados,
tal como menciona Claude-André VUILLAUME en su Manuel Maçonnique, publicado en
1830; ya que los otros Grados pueden entenderse como parte de un esquema
iniciático próximo al Rito, aun siendo de diferente procedencia y fundamento.
RAGON, en su
Retejador general de la Francmasonería o Manual de los Iniciados (Tuiléur
Général de la Franc-Maçonnerie ou Manuel des Inities), publicado en 1861,
refiere la especificidad del Rito Napolitano y resalta el papel central de los
Arcana Arcanorum, los cuatro últimos Grados del Rito, que fueron incorporados
por mediación del Supremo Consejo de Nápoles y de los masones JOLY, GABORRIA y
GARCÍA.
El origen del Rito de Menfis (de 92 Grados)
Menfis es
considerada como el principal Centro de Iniciación egipcio, próximo a la Gran
Pirámide y antigua capital del Bajo Egipto, en el primer Nomo, cuyo nombre es
una deformación griega de la voz egipcia con la que se conocía a la pirámide de
Pepi I, faraón de la VI Dinastía: Men-Nefer (Estable en Belleza). Al parecer,
Menfis también fue conocida como Inebu-Hedy (Muro Blanco); y, en el Imperio
Medio, como Anj-Tauy (Balanza de las Dos Tierras).
Señalemos que los
eruditos que acompañaron a Napoleón Bonaparte, durante su Campaña de Egipto,
sólo descubrieron las ruinas diseminadas de la antigua capital; y que aquella,
hasta finales del siglo XIX, no fue escavada y restituida de acuerdo a un
criterio arqueológico.
Jacques-Étienne MARCONIS de NÈGRE (1795-1868),
en El Santuario de Menfis (Le Sanctuaire de Memphis), se califica de «fundador»
del Rito y de Gran Hierofante; y parece haber calcado todo lo referente a
Mizraim, para, luego, aplicarlo a lo que afecta a Menfis. Articula su origen
histórico en base a un sabio egipcio, ORMUZ, un sacerdote seráfico de
Alejandría, convertido por San Marcos en el año 46; quien habría purificado «la
Doctrina de los egipcios», haciendo posible que aquella fuese redefinida «según
los principios del Cristianismo».
Al parecer, los Discípulos de ORMUZ
transmitieron esta Ciencia de la Antigua Sabiduría Egipcia a los Templarios,
conocidos bajo el nombre de Caballeros de Palestina o Hermanos de la Rosa+Cruz
de Oriente; a quienes se les considera fundadores inmediatos del Rito de
Menfis.
Precisamos que fuera de la leyenda puramente
masónica, se encontrará, ya en el siglo XVIII, la evocación de ORMUZ, como
sacerdote de Serapis, en el tratado alquímico de Samuel RICHTER; con el título
de La verdadera y perfecta preparación de la Piedra Filosofal por la
Fraternidad de la Orden de la Rosa+Cruz de Oro y de la Rosa Roja (La vraie et
parfaite préparation de la Pierre Philosophale par la Fraternité de l’Ordre de
la Rose+Croix d’Or et de la Rose Rouge), publicado en Breslau, en 1710. Y en
1757, en el seno del Sistema Masónico de tendencia alquímica dirigido por
Hermann FICTULD (†1777); denominado: Sociedad de la Rosa y de la Cruz Dorada o
Fraternidad de la Rosa+Cruz de Oro (Societas Rosae et Aureae Crucis ou
Fraternité des Rose+Croix d’Or). Pero también se conocen otras trazas del Rito,
fechadas en torno a 1798, en el Cairo.
MARCONIS definió de esta manera los objetivos
de la Orden: «El Rito Masónico de Menfis es la continuación de los Misterios de
la Antigüedad, […]. Su misión es el estudio de la Sabiduría que sirve para
discernir la Verdad, […]. Es el reflejo de la tolerancia religiosa, de la unión
de todas las creencias y de la reunión de todos los hombres». De acuerdo a
estas líneas materiales del Rito, precisa: «El Rito de Menfis es el único
depositario de la Alta Masonería, el verdadero Rito Primitivo, el Rito por
excelencia, […]. Para el verdadero Árbol Masónico, todos los Sistemas no son
más que las Ramas
surgidas de esta Institución; respetable por su gran antigüedad». «[…] El verdadero
depósito escrito en caldeo, se conserva en el venerable arco del Rito de Menfis
y, en parte, en la Gran Logia de Escocia, en Edimburgo, y en los conventos de
los maronitas del Monte Líbano».
La introducción del
Rito en Francia se debe Samuel HONIS, un Masón nativo del Cairo; quien lo
habría traído de Egipto en 1814. El 30 de abril de 1815, HONIS fundó, con el
padre de MARCONIS de NÈGRE, Gabriel-Mathieu, oficial italiano de la Armada
Napoleónica; el Barón DUMAS; y el Marqués de La ROCHELLE; la Logia Madre Los
Peregrinos de Menfis (Les Pèlerins de Memphis) o, según Gérard GALTIER, Los
Discípulos de Menfis (Les Disciples de Memphis), trabajando en este Rito en la rue
Lacapelle, en los Valles de Montauban. Once meses más tarde, esta Logia entró
en sueños.
Jacques-Étienne MARCONIS, lejos de los
desiertos de Egipto, fue iniciado en París, el 21 de abril de 1833, en el Rito
de Mizraim; Rito del que será excluido dos meses más tarde.
La relación entre
Samuel HONIS y Gabriel-Mathieu MARCONIS de NÈGRE parece pasar por la Logia
Isis, fundada en el Cairo, en 1798; y que contaba, entre sus miembros, con
eruditos y oficiales franceses, así como con distinguidos egipcios, todos ellos
muy sensibles a los «misterios de las pirámides». Esta Logia habría trabajado
en el Rito Primitivo de Narbona.
Para el historiador CLAVEL, habría que citar a
otro Masón, asociado con MARCONIS, en la creación de los Rituales de Menfis:
É.-N. MOUTTER, hombre de letras, con quien escribe El Hierofante: Desarrollos
completos de los Misterios Masónicos (L’Hiérophante: Développements complets
des Mystères Maçonnique), publicado en 1839.
Jacques-Étienne MARCONIS se instala en Lyon,
donde, con el nombre de «de NÈGRE» (el apellido de su madre), funda una Logia
en el Rito de Mizraim, llamada La Benevolencia (La Bienveillance); siendo
elevado al Grado 66º por el Poder Supremo de la Orden de Mizraim. Por entonces,
los hermanos BÉDARRIDE ignoraban quién se ocultaba tras esa identidad; pero la
superchería fue descubierta poco después, lo que le valió, el 27 de mayo de
1838, una segunda exclusión del Rito.
Pero en ese mismo año, después de finalizar la
redacción de los Rituales de Menfis, MARCONIS se presenta en Bélgica, como el
Sucesor de la Gran Hierofanía de su padre, realizando negociaciones para
establecer el Rito en aquel país. De hecho, con este título de Gran Hierofante,
instaurará un Grado suplementario: el 96º.
De vuelta a París, ahora con el nombre de MARCONIS-LETUILLART,
funda la Logia Los Discípulos de Menfis (Les Disciples de Memphis), cuyas
Tenidas se desarrollan en la Sala del Prado; después, funda la Gran Logia
Osiris; en 1839, una Logia Capitular de Los Filadelfos; y, en 1840, la Logia
Los Sabios de Heliópolis (Les Sages d’Héliopolis).
Debido a la presión de los hermanos BÉDARRIDE,
que iniciaron varios procesos administrativos, las Logias francesas son
obligadas a abatir Columnas, el 25 de febrero de 1841, por un Decreto de la
Prefectura de París. Pero, en 1849, reinician sus actividades tres de esas
Logias: Los Seguidoresde Menes (Les Sectateurs de Ménès), Los Discípulos de
Pitágoras (Les Disciples de Pitágore) y Los Discípulos de Menfis (Les Disciples
de Memphis).
Usando de su nombre completo, MARCONIS de
NÈGRE ensaya el desarrollo del Rito en Inglaterra, en 1850, creando, en 1851,
la Gran Logia Los Seguidores de Menes (Les Sectateurs de Ménès); que, en 1853,
se convertirá en el centro de las actividades del Rito, bajo la dirección del
Gran Maestro de la Luz BERJEAU, tras la campaña antimasónica francesa, que
desembocó, al principio del Segundo Imperio, en la prohibición de las Tenidas.
En 1860, MARCONIS de NÈGRE atravesará el
Atlántico para extender su Rito en América; donde ya existían dos Capítulos en
Nueva York. Durante este viaje, establecerá una Gran Logia, llamada Los
Discípulos de Menfis (Les Disciples de Memphis), en el estado de Nueva York.
Después de una Circular, emitida el 30 de
abril de 1862, dirigida por el Gran Maestro del Gran Oriente, el Mariscal
Bernard-Pierre MAGNAN (1791-1865), a los masones disidentes, MARCONIS responde
que desea volver a adherirse a esta Obediencia, solicitando su afiliación en la
Logia Los Seguidores de Menes (Les Sectateurs de Ménès), que será instalada el
18 de octubre de ese mismo año.
Pero este Rito queda cercenado de su
Constitución, de su Gobierno, de sus Consejos y de sus 95 Grados; pues sólo
trabajan los tres primeros o Simbólicos, transformándose, de hecho, en un Rito
Escocés al uso. De esta forma, MARCONIS abandona los Grados Superiores y su
título de II Gran Hierofante (su padre Gabriel fue el primer Gran Hierofante) y
primer Gran Maestro mundial, en el seno del Gran Oriente, llevando sólo el
collar del Grado 33º, reafirmando, al mismo tiempo y no sólo en el plano
simbólico, el fin del Soberano Santuario.
Durante un tiempo, la Logia marsellesa Los
Caballeros de Palestina (Les Chevaliers de la Palestine) elegirá la autonomía y
la fidelidad al Rito; aunque no consiguió soportar la presión, y, tal como
afirmó Serge CALLET en La Franc-Maçonnerie Égyptienne de Memphis-Misraïm), «La
desaparición efectiva de la última Potencia francesa independiente de Menfis
aconteció en 1873».
Sin embargo, en 1862, tras su abdicación como
Gran Hierofante mundial, MARCONIS promovió una Carta Patente del Rito de Menfis
para la constitución de un Soberano Santuario en América.
El 26 de agosto de 1865, Giuseppe GARIBALDI
(1807-1882), 33º, pasado Gran Maestro del Gran Oriente de Italia (mayo de
1864), y Francesco di LUCCA, 33º, Gran Maestro en ejercicio del mismo Oriente,
son elegidos miembros honorarios del Soberano Santuario de los EEUU. Tras poco
más de tres años, MARCONIS dimite del Gran Oriente; y muere el 21 de noviembre
de 1868, en París.
Los hechos posteriores
Después de la desaparición del II Gran
Hierofante (para Menfis), termina el repaso de los llamados creadores
históricos, de los propagadores o de los continuadores, es decir, de El más
perturbador enigma de la Masonería francesa citado al principio de este
artículo.
Superados todos estos acontecimientos, se nos
revelarán otros muchos, como episodios internos y externos, que prefigurarán la
extraordinaria complejidad administrativa e iniciática emanada de la Gran
Hierofanía Mundial. Tras la muerte de MARCONIS, el Gobierno Supremo del Rito
decide establecerse en Egipto (donde el Rito estaba implantado desde 1856), con
el Marqués Joseph de BEAUREGARD, como II Gran Maestro del Rito.
El 21 de marzo de
1873, Salvatore Avventore ZOLA es nombrado III Gran Maestro del Soberano
Santuario de Menfis (Gran Oriente Nacional de Egipto); convirtiéndose en el III
Gran Hierofante del Rito, el 11 de enero de 1874, tras MARCONIS de NÈGRE padre
e hijo.
En 1872, el británico John YARKER (1833-1913)
obtiene la titularidad de una Patente constitutiva de un Soberano Santuario de
Menfis para Inglaterra e Irlanda, librada por Harry (o Henri) J. SEYMOUR, Gran
Maestro de Menfis de los EEUU desde 1861; quien le asociará al Rito de Mizraim
(pero sin comunicarle claramente el origen de sus prerrogativas). Bajo su
impulso, el Rito toma su nombre completo: Rito Antiguo y Primitivo de
Menfis-Mizraim (RAPMM, Rite Ancien et Primitif de Memphis-Misraïm), que se
desarrollará por todo el Reino Unido.
El 25 de octubre 1876, el Gran Oriente
Nacional de Egipto (que sólo trabaja en el Rito de Menfis) confiere a Giuseppe
GARIBALDI los Grados 95º y 96º (éste creado a su propio requerimiento) y el
título de Gran Maestro Honorario «ad vitam».
En 1881, GARIBALDI
es designado, con el apoyo de algunos Soberanos Santuarios (de Nueva York, con
Alexander B. MOTT; de Londres, con John YARKER; de Nápoles, con Giambattista
PESSINA; y, luego, de Bucarest, con Constantin MORAIN), IV Gran Hierofante de
ambos Ritos (por primera vez, la unión de los Ritos) y IV Gran Maestro General.
Hay que observar que la Potencia Suprema de Mizraim para Francia no reconoció
esta decisión, lo que justifica la persistencia de una corriente mizraimita
independiente; así como el mantenimiento del Soberano Santuario para Egipto que
estaba dirigido por
Salvatore Avventore ZOLA.
Aunque Giambattista PESSINA es el sucesor de
Giuseppe GARIBALDI en 1882, la personalidad más respetada y con más influencia
a escala mundial es John YARKER; quien expande el Rito, viajando por muchos
Orientes de ambos Hemisferios.
En 1900, el Gran Maestro de Egipto, Ferdinando
Francesco degli ODDI, es reconocido como V Gran Hierofante mundial y V Gran
Maestro mundial (con el Grado 97º), por los Soberanos Santuarios de Menfis y de
Menfis-Mizraim para los EEUU, Reino Unido (YARKER), Rumanía, Italia, España y
Egipto. Poco después, en 1902, John YARKER se convertirá en el VI Gran
Hierofante mundial (con el Grado 97º) y VI Gran Maestro mundial de ambos Ritos,
con una función realmente efectiva sobre Europa; mientras que el Gran Oriente
de Egipto conserva un Gran Hierofante para Menfis en la persona de Idris BEY
RAGHEB.
En este mismo año, YARKER librará al ocultista
alemán Albert Karl Theodor REUSS (1855-1923) una Patente constitutiva de un
Soberano Santuario y un Gran Oriente para Alemania y Suiza, para los Ritos de
Menfis y Mizraim, fundándolos, en compañía de otros esoteristas; como el médico
ocultista Franz HARTMANN (1838-1912) y el Gran Maestro General Honorario, el
alquimista Karl KELLNER (1850-1905).
En Francia, una
Logia mizraimita, El Arco Iris (L’Arc-en-Ciel), que estaba perfectamente
asentada en 1896, se responsabilizó de la gestión del Convento Masónico de los
Ritos Espiritualistas (París, 1908), organizado por Gérard ENCAUSSE
(1865-1916), llamado PAPUS, y su Orden Martinista, a fin de integrar el Rito de
Menfis-Mizraim, según la línea de los Soberanos Santuarios de YARKER; los
cuales, fueron representados en ese evento por Charles DETRÉ (1855-1918),
llamado TÉDER, y por Theodor REUSS. En
esa fecha, y tras un año de su nombramiento, PAPUS era el Delegado del Rito de
Mizraim de Italia para Francia.
El Convento decidió la creación, en París, de
un Supremo Gran Consejo y de un Gran Oriente del Rito Antiguo y Primitivo de la
Masonería para Francia y sus Dependencias, sobre la base del Gran Oriente de
Berlín de Theodor REUSS, aglutinando los Ritos de Menfis, Mizraim,
Menfis-Mizraim y Escocés de Cerneau.
A partir de esta decisión, el Capítulo INRI y
la Logia Humanidad, de París, trabajaron en el Rito de Menfis. Dos años más
tarde, el mago británico Aleister CROWLEY aparece en el panorama del Rito de
Menfis-Mizraim, como Grado 96º, según la línea del Soberano Santuario de
YARKER.
Tras el fallecimiento de John YARKER, en 1913,
Theodor REUSS se convertirá en el Gran Maestro mundial; mientras que el
italiano Edoardo FROSINI será nombrado VII Gran Hierofante.
En Francia, después de la muerte de PAPUS,
TÉDER, ya afectado por una grave enfermedad, le sucederá como Gran Maestro durante
dos años; pero, luego, dejará los plenos poderes a Jean BRICAUD, quien
constituirá un Soberano Santuario de Menfis-Mizraim, gracias a una Patente de
Theodor REUSS, librada en 1919 (Gran Hierofante mundial en 1913), levantando en
Lyon la Logia Humanidad.
El progreso de la Orden, con la creación de
numerosas Logias, ha sido extensamente comentado en los Anales Iniciáticos
(Annales Initiatiques) hasta 1939. Durante este período, el Rito de
Menfis-Mizraim entabló relaciones iniciáticas con la Orden Martinista.
En 1929, once
Grandes Conservadores firmaron una Constitución y Reglamentos Generales de la
Orden Masónica Oriental del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim
(Constitution et Réglaments Généraux de l’Ordre Maçonnique Oriental du Rite
Ancien et Primitif de Memphis-Misraïm), que tendrá, en 1933, su propio Boletín
Oficial.
Jean BRICAUD desarrolló el Rito en el
extranjero, librando Cartas Patente a Soberanos Grandes Comendadores para
Portugal, Dinamarca y Holanda.
En Italia, Reginald
GAMBIER Mac BEAN, elegido Gran Maestro; Guiseppe SULLIRAO; y Giovanni SOTTILE;
levantaron en Palermo, en 1921, el Rito de Menfis con una Patente del Gran
Oriente de Egipto, fechada en 1876. Estas actividades terminaron con los «años
oscuros» que precedieron al advenimiento del Fascismo.
Después de la muerte de Theodor REUSS, Jean
BRICAUD aparece, de hecho, como la autoridad moral y espiritual del Rito.
En Bélgica, el martinista Armand ROMBAUTS
(Grado 90º por Jean BRICAUD, en 1920; y Grado 95º, en 1931) estableció una
Logia en Bruselas, llamada Los Discípulos de Pitágoras (Les Disciples de
Pythagore), contando entre sus columnas a Émile DANTINNE (1884-1969), Sâr
Hieronymus, Imperator de los Rosa+Cruz belgas, y Jean MALLINGER. Bajo su
impulso, esta Logia se convertirá en mixta. Por desgracia, Jean BRICAUD
rechazará la emisión de una Patente para la constitución de un Soberano
Santuario; exigiendo el cierre de este Taller.
Entonces, la rama belga decide la creación de
un Supremo Consejo Internacional impulsado por los franceses PROBST-BIRABEN,
95º, y Georges BOGÉ de LAGRÈZE, futuro Gran Hierofante mundial en 1946, que
organizará los Conventos de octubre de 1933 y de agosto de 1934, haciendo
posible la constitución interina de una Gran Logia Nacional belga y mixta; y la
creación del Grado 99º por parte de Armand ROMBAUTS, que se lo atribuye para sí
(noventa Grados de Instrucción y nueve Grados Administrativos). Pero ROMBAUTS
dimitirá de su Gran Maestría en 1934, confiando todas sus prerrogativas a Jean
MALLINGER; quien las transmitirá, después, a su
asistente Marc
LANVAL, responsable de que el Rito cayera en el olvido. En Francia, el año 1934
estará marcado por la muerte de Jean BRICAUD. Constant CHEVILLON será
reconocido
Serenísimo Gran Maestro «ad vitam» para los países francófonos; y Charles-Henri
DUPONT se convertirá en Gran Administrador del Rito, Gran Canciller y, en 1935,
Gran Secretario General. Pero será Guerino TROILO, en Argentina, quien se
convertirá en el VIII Gran Hierofante y el VIII Gran Maestro mundial del Rito.
Bajo la supervisión de CHEVILLON, se
constituirá, el 31 de octubre de 1936, el Soberano Santuario de Suiza; y el
Convento de Lyon, de 1938, verá la Iniciación de mujeres, miembros del Derecho
Humano o del Rito Mixto de Menfis-Mizraim, en el seno de la Logia femenina
Passiflore, nº 2, al Oriente de Marsella. Responsable del Rito más allá de sus
fronteras políticas, librará las Patentes para Polonia, Yugoslavia, Egipto,
Argelia, Grecia, Chile, Madagascar, etc.
La Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi
hacen que muchos Talleres entren en sueños. Constant CHEVILLON es arrestado el
25 de marzo de 1944, mientras cenaba en casa de la Señora BRICAUD, en Lyon.
Pocas horas más tarde, su cuerpo es descubierto acribillado a balazos; lo que
refleja la extrema violencia de esos años. En Bélgica, el Gran Maestro Georges
DÈLAIVE también es asesinado en una prisión militar alemana.
Robert AMBELAIN, iniciado el 26 de marzo de
1939 en una Logia parisina bajo la supervisión de Constant CHEVILLON, La
Jerusalén de los Valles Egipcios (La Jérusalem des Vallées Égyptiennes), se
acerca a LAGRÈZE (por entonces, próximo a Camille SAVOIRE y a René WIBAUX);
quien le exalta, en 1942, al Grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado,
después, en 1943, al Grado 66º, y, por último, en 1944, a los Grados 90º y 95º,
convirtiéndolo en Sustituto Gran Maestro de su propio
Soberano Santuario
e integrándose en la Logia Alejandría de Egipto (Aléxandrie d’Égypte), donde
trabajará aisladamente hasta 1950.
El final de la
Guerra coincide con la «restauración» del Soberano Santuario de Lyon, dirigido
por Charles-Henri DUPONT; quien cederá temporalmente la Gran Maestría, a
finales de 1945, a Pierre DEBEAUVAIS, para recuperarla en 1947.
Por su parte, LAGRÈZE se convierte, en 1946,
en el Gran Maestro mundial y en el Gran Hierofante (el XI en cada una de estas
líneas o Linajes), y trabaja, durante su último año de su vida, por la
constitución un nuevo Soberano Santuario de Menfis, que dirigirá Jean-Henri
PROBST (1875-1957), llamado PROBST-BIRABEN, haciendo posible el nacimiento, en
1947, de la Gran Logia del Rito Antiguo y Primitivo Egipcio de Menfis para
Francia (la Grande Loge du Rite Ancien et Primitif
Égyptien de Memphis
pour la France).
MALLINGER le transmitirá los Archivos, así
como los Secretos, impulsando el despertar del Rito de Mizraim, en 1956, un año
antes de su fallecimiento. Henri DUBOIS le sucederá y formará un Supremo
Consejo de las Órdenes Masónicas Unidas de Menfis y de Mizraim para Francia
(Suprême Conseil des Ordres Maçonniques de Memphis et de Misraïm réunis pour la
France).
El 13 de agosto de
1960, Charles-Henri DUPONT nombrará, en su domicilio de Coutances (Baja
Normandía), en presencia de Philippe ENCAUSSE, a Robert AMBELAIN como Gran
Administrador del Rito, en el seno del Soberano Santuario de Lyon;
designándole, ipso facto, como «el sucesor al cargo de Gran Maestro del Rito de
Menfis-Mizraim para Francia y sus Dependencias».